Ana Redondo, constancia en el ajedrez para llegar a la Olimpiada con la selección nacional

Cuando tenía 7 años se apuntó a ajedrez solo por el hecho de ocupar su tiempo libre tras las clases y practicar alguna actividad. En ese momento desconocía todo sobre un juego que hoy se ha convertido en el motor de su vida. Ana Redondo es una almeriense de adopción que ha conseguido ser campeona de España de ajedrez sub 18, perteneciendo a la categoría sub 16.

No rendirse nunca en las partidas por más complicadas que se pongan  le ha servido además para ser varias veces campeona de Andalucía.  También está propuesta para la selección nacional con la que espera competir en la Olimpiada de ajedrez.  Pertenece al Club Ajedrez Reverté  Minerals de Almería.

José Luis Guirao, educación y Agua de Coco para rescatar a los niños de la exclusión social

Es veterinario, y con Veterinarios sin Fronteras se marchó a Camboya. Allí, el granadino José Luis Guirao vio la necesidad de emprender una aventura en la que la atención más personalizada a las familias fuera esencial. Poco a poco fue naciendo y creciendo la organización Agua de Coco, hoy Fundación, para la cooperación internacional. Él vive en Madagascar, donde se desarrollan la mayoría de los proyectos de la Fundación a través de los pilares de la educación, la acción social y la protección del medio ambiente.

Diego Eslava, un campeón de atletismo de 72 años que corre 2.000 kilómetros anualmente

Tiene 72 años y cuerda para rato. El sevillano Diego Eslava se hizo corredor tras jubilarse. No había hecho deporte en su vida pero no dudó en calzarse las zapatillas y comenzar a competir. Ya es campeón de Andalucía en tres mil metros en pista cubierta y medalla de plata en el Campeonato de España. Su sueño: correr hasta que el cuerpo aguante.

Rubén González, la trompeta como forma de vida y expresión de sentimientos

Con seis años jugando en la calle de su barrio, La Cañada de San Urbano de Almería, le preguntaron si se quería apuntar a la Agrupación Musical San Indalecio y no dudó en hacerlo. Los primeros pasos en el mundo de la música con un tambor no impidieron que pronto llegará su gran pasión: la trompeta. Esa de la que le cuesta explicar por qué le profesa tanto amor, esa con la que transmite sus sentimientos y de la que ha hecho su forma de vida.

Rubén González ganó en 2015 el International Trumpet Days Competition, Trumpet Talents de Estonia y se le abrieron muchas puertas. Ha tocado con la Orquesta Filarmónica de Madrid o la Nacional de España y en la actualidad lo hace en la de Mallorca, lugar donde imparte su experiencia con jóvenes alumnos en el Conservatorio Superior de Música de Islas Baleares, a los que les enseña a que disfruten tocando.