Ana Sánchez, Calor y Café para ayudar a los más desfavorecidos

Su vida dio un giro cuando le dieron seis meses de vida por un tumor maligno. Esos pronósticos no se cumplieron y la granadina Ana Sánchez lleva casi treinta años dedicada a las personas sin hogar, trabajando desde la ONG ‘Calor y Café‘, ubicada en Granada. Atienden a alrededor de 100 personas a diario. También impulsan proyectos de cooperación al desarrollo en una región de Kenia.

Alicia Relinque, una enamorada de la literatura y la cultura china

El cambio que produjo un viaje a China en una de sus profesoras le llamó la atención, y cuando Alicia Relinque empezó a estudiar chino, descubrió que era algo que amaba. Actualmente es la directora del Instituto Confucio de la Universidad de Granada. Ha sido premiada por el foro Cátedra China, que reúne a 160 expertos, por su labor de difusión e investigación de la literatura china. El premio reconoce también su rigor en la traducción de la literatura clásica china, de la que es experta.

José Luis Gutiérrez, vehículos adaptados a negocios sobre ruedas

El sevillano José Luis Gutiérrez es socio fundador de Autocar Extreme. Furgonetas convertidas en cocinas profesionales, en peluquerías caninas, tal vez en oficinas móviles o cafeterías. De las instalaciones de su taller de Dos Hermanas (Sevilla), los vehículos se transforman para tener una nueva vida según las necesidades del cliente. Este mecánico de formación y vocación ha hecho de este todo proceso un arte. Su empresa es ya un referente del sector en Andalucía. En su haber, los mil vehículos adaptados para ser utilizados en la extinción de incendios forestales. 

Rocío Molina, una bailaora entre la tradición y la vanguardia del flamenco

La malagueña Rocío Molina (1984) sabe lo que es triunfar en Japón, Francia, México, Taiwán, Reino Unido… Sube a esos escenarios para exponer sus dudas, sus ilusiones y sus inquietudes. Cada espectáculo es un girón de piel, un capítulo biográfico. Es su verdad. Por eso no siente miedo al unir en sus obras la esencia flamenca con la danza de vanguardia. Y así, haciendo camino, aquella niña que empezó a bailar a los tres años y que ya dibujaba sus propias coreografías a los siete, recibió en 2010 el Premio Nacional de Danza, a los 26. ‘Caída del cielo’ es su última obra.