La agricultura de Jaén hace sitio al pistacho como alternativa al monocultivo del olivar

La provincia de Jaén tiene las condiciones idóneas para el cultivo de pistacho y, desde 2013, la asociación Appistaco se ha volcado para desarrollar este cultivo que en España comenzó a finales del siglo XX. En dos años ha iniciado en la producción a 200 pequeños agricultores y cuenta con 250 hectáreas dedicadas a un cultivo que se perfila como complemento del olivar por la alta rentabilidad de la producción.

Una nariz electrónica convierte olores en matemáticas para medir la calidad del abono natural

Un compost inmaduro puede llegar a ser tóxico para las plantas. Por ello, científicos del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Sevilla, dependiente del CSIC, en colaboración con la Universidad de Huelva, han desarrollado un dispositivo para comprobar su calidad antes de aplicarlo sobre el cultivo. Se basa en una nariz electrónica, que, a través del olor, detecta procesos químicos y biológicos que se dan en la muestra de abono natural para evitar que se emplee antes de su estado óptimo.

Edificios más estéticos con paneles solares de colores creados con un mineral de alta eficiencia

Investigadores del Instituto de Ciencias de Materiales de Sevilla han conseguido crear por primera vez celdas solares de colores con perovskita. El objetivo es conseguir una mejor integración estética de los paneles solares en los edificios en los que se instalen. La investigación, realizada en colaboración con la Universidad de Oxford, utiliza la perovskita, un mineral de alta eficiencia para el que científicos de todo el mundo buscan nuevos usos, en el ámbito de la energía solar por ejemplo, por sus cualidades.

Agricultura de precisión con drones para ahorrar un 70 % en el control de plagas y malas hierbas

Una de las preocupaciones que inquietan a los agricultores e investigadores es el control de las plagas y malas hierbas que cada día destruyen los cultivos, y el alto coste económico y medioambiental que esto supone. Por ello, un grupo de investigadores del Instituto de Agricultura Sostenible de Córdoba ha desarrollado una tecnología basada en la teledetección a través de drones que sobrevuelan los campos para analizar con precisión el estado de los cultivos. ¿El objetivo? Administrar la dosis exacta de producto dependiendo de las necesidades particulares de cada pequeño espacio de terreno.