Crean plástico biodegradable a partir de desechos del guisante

Plástico biodegradable a partir de desechos del guisante. Es un proyecto del Grupo de Investigación de Tecnología y Diseño de Productos Multicomponentes de la Universidad de Sevilla. Los científicos aprovechan la gran cantidad de proteínas existentes en las vainas del guisante que se desechan en la industria. Al procesarlas, obtienen un plástico similar al polietileno pero biodegradable. Este material ecológico podría tener en el futuro aplicaciones en la industria del envasado, en cosmética, farmacia e incluso en alimentación con forma de estabilizante.

Guardería para plantas para irte de viaje sin preocupaciones

Cuando nos vamos de vacaciones uno de los principales problemas que se nos plantean es a quién dejar al cuidado de nuestras plantas. Una floristería almeriense, ubicada en el municipio de Vícar, ofrece el servicio de guardería para plantas, una de las pocas iniciativas de este tipo que existen en España. Además completa sus servicios con el hospital, donde recuperan las que están marchitas y con talleres donde enseña todos los cuidados que requieren las plantas.

Joyas ecológicas frente a la explotación laboral infantil

Joyas artesanales creadas con materiales procedentes de una minería ecológica. Es la apuesta de Luz y Frank, un matrimonio en Estepona que ha creado Nehcaa Jewelry. Fabrican unos colgantes en forma de gafas de sol con materiales extraídos por comunidades mineras artesanales y de pequeña escala, en las que no hay trabajo infantil y se respetan los derechos laborales. Unos materiales acreditados por la organización internacional Fairmined, en la que Luz es la única española.

Hoteles para insectos para combatir plagas y recuperar la biodiversidad

El Cortijo El Puerto es una finca ubicada en Lora del Río, en Sevilla, dedicada al cultivo ecológico de olivos y almendros. En sus 122 hectáreas han instalado 14 hoteles para insectos, paneles construidos con materiales naturales que albergan a avispas, crisopas, abejas, abejorros y mariquitas. Algunos de ellos ayudan a polinizar las plantaciones mientras otros combaten plagas de polillas y pulgones, los principales enemigos de esos cultivos. En esta finca todo está pensado para favorecer la biodiversidad.