El bailaor sevillano, que ha visitado muchos lugares con su arte, asegura que, por mucho que viaje, Andalucía es su referencia. «Nunca se me puede olvidar, porque si me quito de ser lo que soy, sería algo falso», dice Israel Galván. Y añade: «Es mi raíz y hay que llevarla siempre, en mi caso bailando».
Los vasos de una cafetería en el centro de Málaga se han convertido en un medio para mostrar el trabajo de diferentes artistas. Todo comenzó como un juego y se convirtió en una auténtica batalla de dibujantes, que fueron decorando los vasos de El Último Mono Juice & Coffee. Hay un ganador, pero sobre todo hay una representación del arte emergente que vive en la ciudad.
Él era ese niño que en clase no paraba de dibujar. El malagueño Gonzalo Rodríguez lleva ya nueve años trabajando en el mundo de la ilustración y el diseño especializado en juegos de mesa. Colabora con el equipo de diseñadores de los juegos de mesa y educativos de la empresa española Diset. Entre ellos, el más vendido en España, el Party & Co. Le encanta jugar y, por tanto, le encanta su trabajo, en el que espera mantenerse, aunque no renuncia a ver algún día sus ilustraciones en otros soportes.
«Andalucía es mi fuente de inspiración, yo pienso en andaluz», dice José Manuel Seda. El intérprete sevillano destaca el papel de la cultura en el futuro de la sociedad y señala que «Andalucía, que es una tierra de artistas, históricamente y en el presente, está muy viva y seguirá aportando a España todo ese caudal creativo».
Empezó a tocar la guitarra con 8 años y a los 16 hizo su debut orquestal con la Joven Orquesta de Málaga por España y Marruecos. El guitarrista malagueño Rafael Aguirre tiene 13 primeros premios internacionales, todo un récord en España, y su instrumento ha sonado en las salas más importantes del mundo, como el Carnegie Hall de Nueva York. Ha grabado varios discos que han tenido un gran reconocimiento internacional.
Solo tenía 4 años el cordobés Antonio P. Marrugat cuando empezó a realizar sus primeros dibujos. Desde ese momento, ya no pudo parar. Sus caricaturas y obras de humor gráfico se han publicado tanto en España como en el extranjero: Francia, Bélgica, Alemania, Argentina… Su carácter innovador le ha llevado a desarrollar su propio estilo de caricatura que él denomina ‘pixelcatura’. Consiste en empezar a dibujar a mano y en papel, y terminar en el ordenador con algún programa de diseño con el que añade nuevos colores o texturas a la caricatura. Ha recibido innumerables premios. El último lo ha recogido este año en Corea del Sur: el Theme Prize en el Tercer Premio del Sejong International Cartoon.
