La joven María Parrado asegura que «Andalucía es una tierra maravillosa, solo me sale decir cosas buenas». La artista, natural de Chiclana de la Frontera (Cádiz), destaca «el arte que hay, no solo flamenco, y que la mayoría de artistas vienen de esta tierra, como por ejemplo Alejandro Sanz y David Bisbal». Y, además, dice que el arte destacable en Andalucía «no es solo la música, sino en todos los ámbitos». Por todo ello, María Parrado dice sentirse «orgullosa de ser andaluza».
El granadino Paco Pomet estudió Bellas Artes. Probó como profesor de secundaria, pero no era lo suyo. Decidió dedicarse a la pintura y obtuvo varias becas que le llevaron, por ejemplo, a Roma y París. Después se formó en Nueva York. Es uno de los dos españoles que han participado con su trabajo en Dismaland, el efímero y reivindicativo parque temático ideado por el artista Banksy. Trabaja habitualmente con tres galerías en Madrid, Los Ángeles y Copenhague.
La cordobesa Anabel Dueñas, que pasa mucho tiempo fuera de Andalucía por su profesión, confiesa que en cuanto tiene la oportunidad no duda en acercarse a su tierra. Y añade que es una comunidad rica donde «tenemos playas, tenemos montes, unos monumentos maravillosos…». Pero, sobre todo, destaca «una gastronomía muy buena, que es lo que más echo de menos».
«Andalucía para mí es una tierra que ama la cultura y que valora mucho a todos los artistas», confiesa Juanca, batería del grupo Supersubmarina. Habla en primera persona para decir que en el sur le han facilitado las cosas a él y a su banda «porque la gente respeta y valora el arte». Por eso mismo, el músico jiennense cuenta que, junto a sus compañeros, «allá donde vamos lo primero que defendemos es que provenimos de Andalucía».
La artista Hisae Yanase nació en Sudho, un pueblo cerca de Tokio, donde permaneció hasta los 24 años, fecha en la que se trasladó a Córdoba para estudiar la cerámica española. Recuperadora de la cerámica califal, esta pintora, ceramista y escultora es considerada una de las grandes exponentes de nuestro arte en el extranjero. Sus obras han llegado a museos de todo el mundo. En Córdoba lleva más de 40 años cimentando prestigio y haciendo de su creación una fértil convivencia entre Oriente y Occidente.
Antonio Smash rescata algunas vivencias a lo largo de su carrera musical para dar su visión sobre Andalucía. El músico y miembro de Smash, grupo pionero del rock andaluz, recuerda la pasión con la que vivían la música y lo enriquecedor que fue, por ejemplo, la fusión del rock y el flamenco cuando Manuel Molina formó parte de la banda. «No tuvimos problemas para entendernos porque había un nexo de unión que era la manera de sentir, y eso lo achaco a ser andaluz», dice. Y hace referencia a la «visión amplia y abierta a la hora de mirar las cosas».
