AVINDE (Apoyo a la Vida Independiente) es un proyecto de la ONG sevillana Paz y Bien. Se dirige a personas con discapacidad intelectual sin apoyos familiares y con largo historial en centros y viviendas tuteladas. El objetivo es que puedan llevar una vida autónoma en sus propios hogares. Para ello reciben el apoyo y supervisión de los profesionales de la entidad. En el primer año de funcionamiento del programa se han beneficiado 30 personas.
Juan Luis Cabeza, de Alcalá de Guadaíra (Sevilla), decidió dejar el empleo en una multinacional que le proporcionaba, según cuenta, un buen sueldo y coche de empresa. Quería apostar por otro modelo de empresa basado en el compromiso y con capacidad para transformar el entorno social. En 2011 creó la empresa Directo Telmark, un call center que ofrece sus servicios a grandes compañías y cuyos trabajadores tienen alguna discapacidad física o proceden de situaciones de riesgo de exclusión social.
Gonzalo tiene 17 años, es sevillano y estudia segundo de Bachillerato. Vive con una enfermedad que le dificulta el normal desarrollo de la musculatura. Su vida cambió para siempre, asegura, gracias al tenis de mesa, el deporte que ama. “Me ha enseñado a superar las adversidades”, dice. Su esfuerzo tiene recompensa. Gonzalo, jugador del Club Tenis de Mesa Híspalis, acaba de ganar el Campeonato de España de su categoría.
La web Puedo Viajar se ha convertido en la red social de referencia para personas con discapacidad interesadas en hacer turismo. Con más de 100.000 usuarios únicos, ha sido pionera en reunir toda la información sobre los recursos turísticos accesibles para personas con diferentes discapacidades. Recoge más de 1.500 destinos adaptados en España y sigue sumando nuevas ofertas aportadas por administradores y usuarios.
Hace dos décadas, perdió la visión debido a una enfermedad llamada retinosis pigmentaria. Este sevillano de Alanís de la Sierra que creció en Cataluña es hoy el campeón de España de tiro con carabina adaptado. Un dispositivo transforma la luz en sonido y así el tirador busca acercarse al centro de la diana antes de disparar. “No porque se cierren las persianas la vida se acaba”, sentencia Javier, que ya piensa en revalidar el título este año.
Una enfermedad genética ha hecho que esta sevillana de El Viso del Alcor pierda paulatinamente el 80 por ciento de su visión. Arantxa es parte de la selección española de goalball, un deporte para personas con discapacidad visual por equipos. Los jugadores llevan gafas opacas y se guían por el sonido de un cascabel en el interior de la pelota. Con la competición, asegura, ha aprendido que no hay límites frente al esfuerzo y las ganas de superación. Y que los sueños pueden hacerse realidad. Su próximo reto, competir en los Juegos Paralímpicos de Río 2016 con el equipo nacional.
