Lorena Miranda es jugadora del Club Waterpolo Dos Hermanas. A sus 23 años se ha consolidado ya en la élite internacional de este deporte. Medalla de plata en las Olimpiadas de Londres 2012, es también campeona del mundo y de Europa con la selección española. A la espera de nuevas citas internacionales, defiende a diario los colores del equipo sevillano mientras termina sus estudios en la Facultad del Deporte de la Universidad Pablo de Olavide.
Allá por el año 77 no tenía muy claro qué camino escoger, y encontró en la carrera de Química su camino hacia la investigación. María José Gálvez lleva ya más de treinta años investigando desde el Departamento de Física Aplicada de la Universidad de Granada. Su último trabajo de investigación, para el que han solicitado la patente internacional, está relacionado con la fórmula para transportar un fármaco contra la obesidad. Imparte varias asignaturas como docente y trabaja para la incorporación de las mujeres a la ciencia.
La cordobesa Andrea Sibaja (1992) tuvo su primera minimoto a los 10 años, pero hasta que no cumplió la mayoría de edad su padre no le regaló su primera moto, una scooter. Desde entonces, no se ha bajado de ella. A sus 22 años ha escrito una de las páginas más importantes de la historia del motociclismo andaluz: es la primera mujer en ganar un campeonato de gran cilindrada, el Campeonato de Andalucía Series 600. Esta gesta la ha conseguido a base de esfuerzo y trabajo. Además, los entrenamientos los ha compaginado con sus estudios de Turismo y su trabajo en una famosa cadena de comida rápida. Su próximo objetivo es participar en 2015 en el Campeonato de España de Motociclismo y asegura que no parará hasta participar en el Mundial de Motociclismo GP.
No tenía muy claro que la psicología era lo suyo cuando comenzó a estudiar, pero este campo la fue atrayendo cada vez más. Teresa Bajo, natural de Úbeda (Jaén), es catedrática de Psicología Experimental en la Universidad de Granada. Tras su licenciatura, se especializó en EE.UU., donde estudió y trabajó durante varios años. El comportamiento del cerebro en campos como el bilingüismo y el envejecimiento han centrado sus investigaciones.
Hace siete años a Pilar Flores, catedrática de Psicología Experimental de la Universidad de Almería, le cambió completamente la vida. Con tan sólo siete meses, y tras un parto complicado, a su hija le diagnosticaron parálisis cerebral. Desde entonces la mayoría de las investigaciones que lleva a cabo van encaminadas a mejorar la calidad de vida de niños con trastornos del desarrollo. Creó junto a su marido un centro de neurorehabilitación infantil, InPaula, desde donde continúa con su labor como investigadora desarrollando proyectos junto a la Universidad de Almería. En la actualidad estudian formas de medir los distintos tipos de impulsividad que se producen en los trastornos del neurodesarrollo. El objetivo es que estos niños dispongan de la mayor autonomía posible al llegar a la edad adulta.
Una prescripción médica cambió la vida de María Aguirre, una almeriense de 85 años de edad que desde hace siete se dedica a competir con el Club de Natación Bahía de Almería. A los 55 años, una hernia discal la puso en la senda de una fructífera trayectoria deportiva como nadadora que comenzó con 78 años y que le ha reportado numerosas alegrías, tantas como los más de 120 trofeos conseguidos de los que destacan dos récords de España y dos de Andalucía. Cada día, esta madre de 7 hijos, abuela de 15 nietos y bisabuela de tres bisnietos, acude a su entrenamiento de hora y media en el que recorre 1.500 metros.
