Investigadores del Departamento de Ingeniería y de Arte de la Universidad de Almería han creado ‘bronce arquitectónico’. La empresa de base tecnológica ha desarrollado un tipo de bronce único en el mercado mundial especial para su uso en arquitectura. Es un material innovador, exclusivo y sostenible porque se realiza a partir de materiales reciclados, especialmente hélices de barco.
Ismael Domínguez es sevillano y socio fundador de Contenedomus, un estudio de arquitectura que, desde 2010, apuesta por la construcción de viviendas que tienen contenedores de transporte marítimo como principal elemento estructural. Sus edificaciones modulares pueden tener hasta ocho plantas de altura y una vivienda está lista para ser habitada en solo un mes y medio. Una apuesta por una arquitectura más sostenible y económica.
3D Impact es el nombre de la cooperativa surgida en el Polígono Sur de Sevilla, una de las zonas más deprimidas de la ciudad. En sus instalaciones reciclan plástico para convertirlo en filamentos para impresoras 3D. De este modo, cualquier forma que se produzca con ese material hecho a base de plástico reciclado se convierte en un objeto reciclado. Trabajan ahora en el diseño de un método de recogida selectiva de plástico para dar empleo a personas con dificultades de inserción laboral.
De materiales que no se suelen reciclar, como las lonas publicitarias, los airbags y los cinturones de seguridad de los coches, dos jóvenes emprendedores granadinos han creado Bulbbite, su propia marca de bolsos y carteras. Artículos que venden por internet y que contribuyen al medio ambiente.
Un vecino de Loja, en Granada, ha levantado con sus propias manos una ermita y una casa-cueva. Pero lo ha hecho con una peculiaridad, y es que todos los elementos que se encuentran en estas dos construcciones son reciclados, encontrados por José Antonio en la basura o tirados por la calle. Tener una segunda vida, dice, es muy positivo. En este caso, a favor del turismo sostenible.
Desde el Área de Ingeniería de la Construcción de la Universidad de Córdoba, se ha llevado a cabo un proyecto cuyo objetivo es la fabricación de un mortero a partir de arena reciclada con residuos industriales que provienen de la construcción. Actualmente, la arena se obtiene de graveras naturales de los bordes de los ríos por limpieza o cribado, lo que supone consumir una gran cantidad de recursos naturales; o del magreo de la roca, lo que supone un alto coste energético, por lo que el reciclado para este ecomortero se convierte en una gran oportunidad para preservar la arena como recurso natural.
